La combinación de las largas jornadas que permanecemos sentados en una oficina y la poca actividad física desemboca irremediablemente en alterar nuestro sistema muscolesquelético. El dolor lumbar se califica ya como una «epidemia mundial» que afecta a más de 600 millones de personas en el mundo y cuya prevalencia en España se cifra en más de un 18 por ciento de la población. ¿Podemos hacer algo para mitigar un dolor que puede ser inhabilitante? El pilates puede darnos la solución.
Bien por sedentarismo, por circunstancias laborales o simplemente por la edad, el lumbar es un tipo de dolor que afecta a la gran parte de la población a lo largo de su vida. La Sociedad Valenciana de Reumatología lo cifra en un 80 por ciento de personas en el caso de España y lo define como el segundo problema de salud crónico más prevalente, solo precedido por la hipertensión arterial.
Como con otras muchas afectaciones en las que podemos caer a lo largo de nuestra vida, la prevención juega un papel fundamental, más aún si tenemos circunstancias que puedan jugar en nuestra contra, como jornadas laborales que exijan posturas determinadas durante horas y que acabarán incidiendo en el bienestar de la zona lumbar. Prácticas como el yoga o pilates,