MERCEDES BORJA
- La varicela es una enfermedad leve, pero debe acudirse al médico ante la mínima sospecha.
- Sus síntomas más comunes son las ampollas rojas en la piel y el picor.
La varicela es una enfermedad vírica muy contagiosa producida por el virus de la varicela zoster. Tiene una gran incidencia, especialmente en países de clima templado y durante la infancia, donde se presentan hasta el 90% de los casos.
Afortunadamente, suele ser una enfermedad leve que, a pesar de las grandes molestias que suele ocasionar a quienes la padecen, no suele complicarse.
Aun así, se recomienda vacunar a los niños para evitar algunas de sus posibles complicaciones, entre ellas, la muerte en dos de cada 100 mil casos en niños, 6 de mil en niños menores de un año y 25 de cada 10 mil en caso de los adultos.
¿Cómo se contagia?
La varicela es muy contagiosa y se trasmite con facilidad por vía aérea (al toser, hablar, etc.) o por contacto con el sarpullido. Se contagia entre uno o dos días antes de que se manifiesten los síntomas y cinco después, por lo que evitar el contagio es muy difícil. Según datos de la Asociación Española de Pediatría, tras estar en contacto con una persona infectada, el 96% de las personas susceptibles de desarrollar el virus, es decir, que no estén inmunizados, desarrollarán la enfermedad en un mes.
Por tanto, la mejor -y casi única- solución para no contraer la enfermedad es la vacunación. En un pequeño porcentaje de los casos no evitará la enfermedad, pero de contraerla, los síntomas serán mucho más leves. En España, tras retirarla en 2013, la vacuna está dentro del calendario de oficial desde 2015 y se recomienda a partir de los 15 meses de edad en dos dosis.
¿Qué síntomas produce?
El principal síntoma de la varicela son sus características ampollas rojas, llenas de líquido, que suelen aparecer entre 10 y 21 días después de la exposición al virus y que causan un gran picor. Las lesiones cutáneas pueden ser leves (entre 250 y 500) y otras veces pueden presentarse por miles y cubrir el cuerpo entero, incluidas las zonas de mucosas, como la vagina, la boca o los ojos. La cara suele ser el primer sitio en el que se manifiestan.