Desde que comenzó la pandemia, de forma indiscutible, la mascarilla se ha convertido en un elemento primordial y eficaz para evitar los contagios. Sin embargo, el debate sobre si el uso de la mascarilla es perjudicial o no a la hora de hacer ejercicio de alta intensidad sigue estando sobre la mesa.
Un nuevo estudio publicado en la revista Cardiovascular Innovations and Applications y llevado a cabo por la Universidad de Xi’an Jiaotong de China, ha tratado de esclarecer hasta qué punto correr con la mascarilla es perjudicial o no para la salud.
En el estudio explican que, con la vuelta a los colegios, algunos alumnos sin problemas cardiacos previos han sufrido muerte súbita cuando estaban corriendo en clases de educación física con mascarillas quirúrgicas o KN95. Aunque indican que estos hechos no son significativos a la hora de determinar que las mascarillas sean las causantes de estos problemas, sí que abren de nuevo el debate.
Según explican en el documento del estudio, las mascarillas hacen que se inhale menos aire y, por tanto, se de una mayor dificultad para respirar. Algunos estudios demuestran además que las resistencias al flujo inspiratorio y espiratorio cuando se utilizan mascarillas KN95 aumenta en un 120%, mientras que el volumen de intercambio se reduce en un promedio de más del 30%.