Nuestra menstruación tiene la capacidad de sorprendernos cuando menos la esperamos. Da igual que sea regular desde hace 10 años que, si no hay método anticonceptivo de por medio, sabrá ingeniárselas para venir con nosotras de vacaciones y, con un poco de mala suerte, hacerlo en el peor momento de todos (¡estrenar bikini blanco!). Conscientes de su inoportunidad, la mayoría preferimos llevar en la maleta un alijo de compresas, tampones, salvaslips y ropa interior específica, por si las moscas, aunque ello conlleve perder espacio para otro conjunto, sandalias de repuesto o la toalla de baño. Pero, ¿sabías que no hace falta llevarse un arsenal para los por si acaso?
Confiar en las nuevas barreras menstruales, como la copa, es, y cada vez para más mujeres, una decisión acertada. Si bien es cierto que también son más las que se apuntan a métodos aún más naturales, como el free bleeding, este método de retención es eficaz, muy limpio y fácil de usar. Además, de cara a los viajes no ocupa espacio en la maleta; nos evita un gasto excesivo en la compra de métodos tradicionales; y, además, nos ayuda a reducir nuestra huella ecológica en los destinos que visitamos. ¿Necesitas más motivos para hacerte con una y estrenarla en tus próximas vacaciones?