El café es probablemente la bebida estimulante más consumida en España. Para muchos, el café matutino es un ritual ineludible, y no son pocos quienes lo toman varias veces más a lo largo del día.
Como ya sabemos, el café tiene un alto contenido en cafeína y es, por tanto, un producto psicoactivo: es decir, ejerce un efecto directo sobre el sistema nervioso central y provoca cambios en el modo en el que funciona. Esto nos obliga a preguntarnos si el consumo habitual de café puede afectar a nuestro cerebro en el largo plazo, y de ser así de qué modo podría hacerlo.
Diferentes ingredientes bioactivos
La cuestión no es nueva, y de hecho existe un inmenso volumen de literatura científica sobre el tema; la cafeína es una de las sustancias psicoactivas mejor estudiadas. Y hay buenas noticias: todo parece indicar que el consumo habitual (pero, eso sí, moderado) de café tiene efectos positivos para la salud de nuestro sistema nervioso, además de un impacto favorable en otros aspectos de nuestra salud (como el riesgo de padecer diabetes, según una investigación publicada en el medio científico Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases).
Y es que hay que tener en cuenta que el café contiene varios ingredientes bioactivos además de la propia cafeína.