Aunque las frituras son típicas en muchos rincones de España, lo cierto es que los expertos desaconsejan freír como medida de cocinado habitual. El principal problema, más allá de la gran cantidad de grasa que absorben los alimentos al freírlos, está el hecho de que las altas temperaturas del aceite hacen en muchos casos que se liberen sustancias tóxicas peligrosas para la salud.
En este contexto, los protagonistas son los aceites, que afectan en diferente medida en función de su composición y su reacción frente a las altas temperaturas. Así pues, hay algunos que las resisten mejor y otros peor. Para saber cuál es la mejor manera de freír sin correr riesgos, el cardiólogo Aurelio Rojas recomienda cuatro aceites concretos que soportan mejor las altas temperaturas.
Aceite de oliva, la mejor opción para freír sin riesgos
El primer aceite que considera ‘saludable’ el cardiólogo, a la hora de freír alimentos, es el aceite de oliva. ¿La razón? Que se trata de uno de los aceites más estables a altas temperaturas. Además de tener la facultad de expandirse cuando se le somete a altas temperaturas, en ocasionas este tipo de aceite mejora el perfil de los ácidos grasos que ya contiene el alimento en sí.
Aurelio Rojas comenta en un vídeo en sus redes sociales que «aunque freír no es el mejor método para cocinar,
Los efectos del aceite en la salud del corazón: los cuatro tipos que recomienda el cardiólogo Aurelio Rojas