Desde hace tiempo, son muchos los estudios que han venido encontrando que la restricción calórica prolonga la longevidad de muchos animales y, posiblemente, también de los humanos. Esta limitación de las calorías totales, no obstante, debe idealmente cumplir con una serie de condiciones: es importante aportar al cuerpo todos los nutrientes que necesita en una proporción adecuada y, además, hacerse de acuerdo a un cierto horario que va en relación con los ritmos naturales de nuestro cuerpo (como los ritmos circadianos).

La restricción calórica y el ritmo circadiano

En este último aspecto, un estudio llevado a cabo por el Centro Médico Suroeste de la Universidad de Texas (Estados Unidos) y publicado en el medio científico Science ha aportado recientemente evidencia sobre la importancia de alinear la restricción calórica con los horarios diarios.

Para ello, tomaron un grupo de modelos animales (ratones) y los dividieron en seis grupos. A uno de ellos, el grupo de control, le permitieron comer todo lo que desease y cuando lo desease; a los demás, se les impusieron dietas con restricción calórica con diferentes horarios de alimentación.

Con este enfoque, lo primero que observaron es que los ratones sometidos a restricción calórica, efectivamente, tendían a vivir más que aquellos que no seguían esta dieta. Concretamente, los ratones cuya ingesta calórica se limitó vivieron de media un 10% más que aquellos que podían comer libremente.

 » Leer más