Las listas de espera en la sanidad catalana han vuelto a dispararse. Después de un año de contención con el plan de choque impulsado por el exconsejero, Toni Comín, el número de personas en espera para una prueba diagnóstica ha crecido un 23,5% (27.736 más que en abril de 2018). Durante los meses que lleva Quim Torra al frente del Govern, la lista de espera para operarse ha aumentado un 10% (17.392 pacientes más) y las personas que aguardan una visita al especialista ya son 454.098. Los expertos critican el desgobierno del Ejecutivo y Salud responde que prepara un decreto para reorganizar los flujos de pacientes.

Cuando Torra asumió el cargo el pasado mayo, las listas de espera en la sanidad catalana estaban, por primera vez en mucho tiempo, en considerable descenso. El plan de choque impulsado un año antes por Comín —inyectó 57 millones entre mayo de 2017 y abril de 2018— redujo los dilatados tiempos de espera que acumulaba el sistema sanitario desde los primeros recortes del gobierno de Artur Mas. Sin embargo, la partida adicional del plan de contingencia se terminó y, desde entonces, el Govern no ha tomado ninguna medida excepcional para seguir conteniendo las demoras.

El plan de choque se centró en la gestión de las colas —esto es, atender a los que llevaban más tiempo aguardando y reducir el tiempo medio de espera— y sus efectos perduraron en el tiempo: en los primeros meses de gobierno de Torra, las personas en lista volvían a aumentar pero los tiempos de espera permanecían estables. Sin embargo, casi un año después de finalizar el plan, sus efectos se han esfumado: no solo sigue al alza la tendencia de personas que aguardan una intervención, una prueba médica o una visita al especialista; sino que también los tiempos de espera han empezado a aumentar.

Entre abril de 2018 y febrero de 2019 —último mes del que se tienen datos—, los pacientes que están a la cola para ser intervenidos han aumentado un 10% (177.976 personas) y el tiempo medio de espera es de 72 días,

 » Más información en elpais.es