En un momento en el que no entendemos nuestro día a día sin mascarilla, encontrar un equipo de protección certificado es fundamental si queremos asegurarnos de que cumple con su propósito. De hecho, comprobar su homologación es básico para evitar las falsificaciones, infracción que, en concreto, está afectando en gran medida a las FFP2, uno de los EPI (equipo de protección individual) que gozan de gran prestigio entre la población. Este tipo de mascarillas proporcionan gran protección a quienes las llevan, ofreciendo una filtración de alrededor el 95% de las partículas. Estas compiten en el mercado con el modelo KN95 que, aunque tienen una filtración similar, dejaron de comercializarse en Europa en diciembre porque no disponían de las certificaciones necesarias para ello. Sin embargo, todavía es posible encontrar alguna de antes de estas fechas.
Asimismo, una vez comprobada su homologación, debemos aprender a usarlas de forma correcta, tanto cuál es el tiempo durante el que podemos llevarlas de forma eficaz hasta la forma de guárdala cuando no la estemos usando. Todo ello combinado con unos hábitos de higiene básicos para intentar frenar el avance de la pandemia. Dada su importancia, muchos son los que prefieren estar bien surtidos de mascarillas en casa, para que nada les pille desprevenidos. Así,