Parece que, ahora que llega la primavera (aunque las bajas temperaturas nos indiquen lo contrario) es el momento de empezar a preparar nuestra piel para los primeros rayos de sol directos. Y es que, igual que cuidamos de nuestros ojos con gafas que, además de un complemento, evitan la incidencia negativa de los rayos UV400, la dermis, en especial la del rostro, es muy sensible a la exposición solar. De hecho, es una de las principales causas de aparición de arrugas de forma prematura. Así que no es de extrañar que, llegada esta temporada, muchos opten por incluir en su rutina de belleza un protector solar y por tener uno siempre cerca para que ningún plan bajo los rayos de sol te pille por sorpresa.
Sin embargo, y aunque sea en primavera y verano cuando somos conscientes de la importancia de aplicar este producto, es recomendable que nuestro rostro siempre esté protegido por una capa de crema solar. De esto, este pequeño gesto diario, independientemente de la época del año en la que nos encontramos, es el mejor antiarrugas que vamos a encontrar en el mercado. Incluso es recomendable usarla cuando no salimos de casa, porque la exposición a las pantallas también envejece la piel. Además, muchos de estos productos están formulados para incluir nutrientes antiedad que ofrecen un efecto completo.