Ya ha llovido desde aquel 1998 en el que un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin lograron aislar células madre embrionarias humanas. En estos 20 años, la medicina regenerativa ha avanzado hasta desarrollar en el laboratorio tejidos de minúsculo tamaño, como las versiones reducidas de riñones, hígados o cerebros. El reto es poder utilizar esas células madre para probar fármacos, estudiar la base y nuevos abordajes para muchas enfermedades y, en última instancia, crear órganos potencialmente trasplantables a los humanos. Todavía falta recorrido para llegar a esos escenarios pero la medicina regenerativa no deja de avanzar. Los últimos en dar un paso adelante en este campo han sido un grupo de investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) que han perfeccionado la creación de minirriñones. Estos científicos han logrado crear organoides más maduros, similares a los riñones de un feto de cinco meses, de una manera más rápida—en apenas 20 días— y con vascularización en sus tejidos.

La investigación, publicada en la revista Nature Materials, ha perfeccionado los hallazgos logrados hasta la fecha en el desarrollo de minirriñones. En 2013, el doctor Juan Carlos Izpisúa y sus equipos del Instituto Salk de California y el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona crearon minirriñones humanos a partir de células madre embrionarias y las llamadas células madre pluripotentes o iPS —reprogramadas para funcionar como las embrionarias—. Ahora, los investigadores del IBEC han mejorado esos organoides y los han dotado de mayor funcionalidad. “Es una progresión de lo que habíamos hecho. Antes era la estructura celular y ahora tiene funcionalidad. La vascularización también es importante porque sin ella no hay vida”, resume el doctor Josep Maria Campistol, nefrólogo y director del hospital Clinic de Barcelona. El hospital, que ya había participado en el trabajo de Izpisúa de 2013, ha vuelto a colaborar con el IBEC en este nuevo estudio. También el Instituto Salk y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han intervenido.

En esta investigación,

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