La gripe es una infección provocada por el virus influenza que cada año nos vista entre diciembre y febrero en forma de epidemia. Esto quiere decir que durante un par de meses desde que los médicos observamos que los casos de gripe aumentan, una gran cantidad de personas se contagian de este virus. Y entre todos ellos, los niños, sobre todo los más pequeños, son el grupo de edad en donde se observa mayor incidencia.
Por suerte, la gripe suele dar lugar a un cuadro clínico leve, no tanto por su sintomatología, ya que el que la sufre suele pasar una semana en la cama con fiebre, sino porque en personas sanas, donde podemos incluir a la mayoría de los niños, no suele dar complicaciones.
Sin embargo, a diferencia de lo que la mayoría de la gente piensa, la gripe no es un catarro cualquiera, sobre todo porque la clínica que provoca, aunque de primeras podría parecer similar, no es exactamente igual, por lo que resulta interesante que los padres conozcan cómo es la gripe y cuándo deben consultar con el pediatra.
Sin duda alguna la fiebre es el síntoma principal de la gripe. Tal es así que es raro que los pediatras pensemos que un niño tiene gripe si no tiene fiebre. Además,