A medida que envejecemos es normal que algunas de nuestras capacidades empiecen a mermar. Aparecen los olvidos, por ejemplo, entre otras situaciones. Pero, cuando se diagnostica un deterioro cognitivo nos encontramos con «un estado de transición entre la función cognitiva normal para la edad y un estado de demencia leve», tal y como explican en el artículo Tratamiento del deterioro cognitivo leve. La dieta MIND puede ser una opción para contribuir a retrasarlo el mayor tiempo posible.
Qué es la dieta MIND
La dieta MIND es el resultado de una combinación entre las dietas mediterránea y DASH. Algunos estudios han empezado a investigar y a comprobar que puede que seguir esta pauta de alimentación ralentice el deterioro cognitivo. ¿Por qué esto es tan importante? Porque hasta el «10-15 % de estos pacientes evolucionan cada año a un cuadro de enfermedad de Alzheimer», como recoge el artículo ya mencionado, Tratamiento del deterioro cognitivo leve. Un diagnóstico temprano y un tratamiento donde la dieta MIND esté presente pueden ayudar a frenar el deterioro cognitivo.
Como explicamos, la dieta MIND está compuesta por la dieta mediterránea. En ella, destacan alimentos como las legumbres, cereales, así como abundantes frutas y verduras. La carne se encuentra presente en algunos platos, pero su presencia es moderada.