Las consejerías de Sanidad de la mayoría de las comunidades autónomas de España firman “sistemáticamente y de manera irregular” contratos temporales a médicos sin títulos de especialidad (MIR), principalmente para puestos de urgencia y de atención primaria, según alertan los principales sindicatos médicos estatales y autonómicos y fuentes de los colegios profesionales. Los Gobiernos regionales afirman que se trata de medidas “excepcionales” —trabajos de semanas o de un mes— para cubrir bajas vacacionales y la fuerte demanda de médicos en zonas de difícil cobertura. Los sindicatos aseguran que es una práctica habitual desde hace tiempo. En Valencia desde hace 15 años y en Canarias desde hace 21.  Los sindicatos aseguran que llevan tiempo advirtiendo de este problema y las consejerías no adoptan medidas para solucionar dichas “salvedades”. Siete de las 17 comunidades autónomas consultadas por EL PAÍS niegan que se realicen estas prácticas y tres dicen que se han realizado de manera excepcional. El resto no han contestado. 

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio Sáez Aguado, presentó a los colectivos sanitarios de la comunidad un documento con fecha del pasado viernes y firmado por el director de la gerencia regional de salud en el que propone la contratación de licenciados sin especialidad. Tras la propuesta, los colectivos médicos han mostrado un rotundo rechazo. El Foro de Médicos de Atención Primaria, en el que participan todas las organizaciones representantes de esta especialidad, ha convocado una rueda de prensa este jueves “para exponer su rotunda oposición” a este tipo de contrataciones. El documento presentado por la consejería castellanoleonesa hace referencia a contrataciones para atención primaria y urgencias y emergencias. La duración de estos “nombramientos eventuales”, cita el texto, será de seis meses prorrogables “si persisten las circunstancias que originaron el nombramiento”. 

La legislación española recoge que para poder ejercer en la sanidad pública es obligatorio, además de ser licenciado o graduado en Medicina, tener un título de especialista, que se obtiene después de cuatro o cinco años de formación tutelada en los hospitales, el famoso MIR (médico interno residente).

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