Tener gripe en los meses de verano es posible, aunque por incidencia, en España son más habituales aún los resfriados. Según un estudio realizado por la Universidad de Turín los niveles bajos de vitamina D se asocian con un aumento de las enfermedades respiratorias como la gripe, lo que significa que el papel del sol podría ser muy beneficioso para evitar estos dos procesos infecciosos.
Tanto la gripe como el resfriado desarrollan el mismo proceso sea cual sea la época del año en que se manifiesten. Sin embargo, es una realidad que, con las olas de calor que se están sucediendo este año en España durante el verano, los cambios bruscos de temperatura (aires acondicionados, corrientes de aire…) están haciendo estragos.
Cuidado con el aire acondicionado
Las causas que pueden desencadenar una gripe en invierno o en verano son bien diferentes, aunque los síntomas sean muy parecidos. En la época del año en que nos encontramos, lo más habitual es que se produzca por cambios bruscos de temperatura entre el espacio exterior (40ºC a la sombra), y los interiores (aire acondicionado non stop).
Los aparatos de aire acondicionado irritan nuestras mucosas nasales, facilitando la entrada de rinovirus (principales responsables de los resfriados). Por todo ello, José Antonio Valdés, farmacéutico e investigador de productos naturales explica a 20minutos que «es importante preparar nuestro sistema inmunitario para afrontar el verano,