Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos han detectado una nueva variante de la covid-19 en sus labores de vigilancia de las aguas de deshecho, según han informado en su servicio de datos sobre la enfermedad pandémica.
Más concretamente esta variante, bautizada como FLiRT, ha representado entre el 14 de abril y el 27 de abril el 25% de los casos en el país norteamericano, con lo que se ha convertido en la cepa dominante en esa región sobrepasando a la JN.1.
Características preocupantes
Según ha explicado la decana de la Escuela de Salud Pública de Yale, Megan L. Ranney, en una entrevista concedida al portal de noticias sobre salud WebMd, la variante FLiRT posee algunas características particulares que la hacen preocupante para los expertos.
Una de ellas son los cambios en la proteína de la espícula, que juega un papel fundamental en el modo en el que la covid-19 coloniza nuestro cuerpo y nos hace enfermar.
Al mismo tiempo, el aumento de casos de FLiRT se produce en un contexto en el que la tasa de actualización de la vacuna covid-19 es bastante baja (cerca del 22%) en la población de los Estados Unidos, por lo que Ranney advierte de que «una inmunidad que se debilita» aumenta el riesgo de que se produzca una ola de casos.