M. A., un niño de seis años con trastorno del espectro autista, fue expulsado el viernes de un campamento municipal en Torrejón de Ardoz (Madrid), después de tres días participando en este programa de verano, que atiende a menores de lunes a viernes en horario de 9.00 a 14.00 horas. «Cuando fuimos a inscribirlo comentamos que M. tenía TEA (Trastorno Espectro Autista) y nos dijeron que se podían encargar de él, que tenían monitores suficientes», cuenta su padre, Antonio Aguilar, en conversación telefónica con EL PAÍS. Empezó el pasado miércoles y ese mismo viernes les dijeron que no volvieran el lunes. Aguilar dice que fueron tajantes y que una monitora llegó a decirle «coja a su hijo y váyase».

Este miércoles -tras la denuncia pública de un caso similar, de la niña madrileña con retraso madurativo que tuvo que abandonar un campamento en Salamanca-, la familia de M. A. acudió a un programa de Telemadrid para llamar la atención sobre su caso. En pocas horas han recibido respuesta y el alcalde de Torrejón les ha llamado personalmente para ofrecerles varias soluciones. Una de ellas era volver a ese campamento y otra, por la que han optado, es que el niño acuda al campamento de verano que tiene lugar estos días en el colegio donde cursa sus estudios. En septiembre empieza primero de primaria.

Según el relato de Aguilar, el viernes recibieron una llamada del campamento informándoles de que era imposible atender las necesidades especiales de Marcos y que no podían disponer de un monitor personalizado para el niño. Fuentes del Consistorio apuntan que el problema surgió cuando se amplió el aforo de niños y el menor no pudo adaptarse al exceso de ruido.

Aguilar afirma que en ese campamento del que su hijo fue expulsado hay otros cuatro niños con trastorno del espectro autista pero que a ellos no los echaron. «Para nosotros ha sido muy duro tener que soportar este tipo de atropello», señala.

M. A. le ha preguntado varias veces, asegura el padre, que por qué no ha podido volver a la piscina de ese campamento de verano y la explicación que ha optado por darle es que el polideportivo ha cerrado.

 » Más información en elpais.es