Las legumbres son uno de los platos favoritos en España, para disfrutar normalmente calientes en otoño e invierno, al tiempo que un alimento extra nutritivo, repleto de fibra, folatos, potasio, hierro y zinc. La salud intestinal está asegurada, y sus carbohidratos complejos nos proporcionan energía mantenida en el tiempo.
Por otra parte, las legumbres contribuyen al control de las cifras de azúcar en sangre y a la presión arterial. Lo que probablemente la mayoría no sabe es que estos productos ganan puntos nutricionales si, previamente a su cocción, se mantienen en remojo durante horas (ideal un día entero, cambiando el agua a menudo). Al lavarlas, hacemos que tarden menos tiempo en cocer, pero también se consiguen ventajas extra.
¿Es necesario remojar las legumbres antes de cocinarlas?
Si hablamos de legumbres en seco, el hecho de lavarlas y dejarlas en remojo va a facilitar su cocción posterior, puesto que se ablandan y se acortan los tiempos a la mitad. Más allá de eso, los expertos aconsejan hacerlo para ganar en beneficios para el organismo.
Las legumbres en seco no contienen sal añadida y, gracias a no haber sido cocidos previamente, cuando los cocinamos van a absorber mejor los condimentos y líquidos de la cocción. Una ventaja es que, al comprarlos secos,