Un estudio ha relacionado recientemente el aumento en los casos de cáncer de colon en jóvenes con la exposición a las toxinas producidas por la bacteria Escherichia coli. Además de ello, se ha asociado con otras complicaciones muy diferentes, como el peligroso síndrome urémico hemolítico o el raro síndrome de la auto-destilería.
En realidad, la E. coli es una bacteria muy común en nuestro ambiente e incluso en el interior de nuestro cuerpo. Sin embargo, la mayoría de las veces resulta inofensiva, y sólo en unos pocos casos causa problemas graves de salud. Hay varios tipos dentro de la misma especie, y según el caso van a tener efectos distintos en nuestro organismo
Casos graves de infecciones agudas y graves
Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud, la bacteria Escherichia coli se encuentra normalmente en el intestino de los seres humanos y en general en el de los animales de sangre caliente, siendo la mayoría de las cepas completamente inocuas. No obstante, hay algunas variantes, como la que produce una toxina llamada Shiga o colitoxina, que sí que pueden resultar peligrosas y provocar graves enfermedades que se contraen normalmente por el consumo de alimentos contaminados.
Más concretamente,