La gripe es una infección vírica que se transmite con mucha facilidad y que no suele tener ningún riesgo para la salud, en general. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que «la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico». Pero, la gripe en el embarazo sí puede ser peligrosa.
Aunque no suele generar complicaciones, la gripe en el embarazo sí puede agravarse. Tanto que la madre necesite ingresar en el hospital. No necesariamente tiene que tener algún problema de salud, ya que esta situación puede darse en mujeres en periodo de gestación que estén sanas.
Además, la gripe no se cura con ningún tipo de medicamento. De hecho, su mejor remedio es la prevención, ya que los fármacos están destinados a mejorar los síntomas, no a curar esta infección. Esto favorece la aparición de complicaciones en las mujeres que están embarazadas.
La Asociación Española de Pediatría (AEPED) asegura que «la complicación más frecuente es la neumonía». Esta infección del pulmón requerirá del ingreso hospitalario de la gestante lo antes posible. Pues «si los gérmenes pasan a la circulación sanguínea […] puede conducir a un shock séptico» que puede llevar a la muerte, según afirma la Clínica Universitaria de Navarra (CUN).
¿Qué le puede suceder al bebé? Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) indican que pueden producirse complicaciones durante el trabajo de parto que pongan en riesgo al bebé.