Las nociones culturales en torno al sexo pueden generar expectativas poco realistas que, al no cumplirse, provoquen frustración y preocupación. Este es uno de los motivos por los que es importante recibir educación sexual; conocer una función vital que es tan importante como las demás puede ahorrarnos varias formas de sufrimiento.
La importancia de las circunstancias
Existe una cierta concepción de que el objetivo último del sexo es el orgasmo (específicamente, el masculino) y la eyaculación. A raíz de esto, muchos varones sienten que hay un problema si no eyaculan.
La realidad es que aunque en algunos casos la falta de eyaculación sí puede ser el síntoma de un problema, es necesario atender a las circunstancias en las que se produce para determinarlo.
Aneyaculación orgásmica (orgasmo seco)
La primera cuestión radica en si estamos hablando de falta de eyaculación (entendiendo por ello simplemente la expulsión del semen) o de falta de orgasmo.
En el primer supuesto, sólo es síntoma de un problema cuando existe una incapacidad permanente para eyacular aunque se produzca un orgasmo (aneyaculación orgásmica u orgasmo seco). En tal caso, conviene consultar con un especialista para que realice las pruebas pertinentes, sobre todo si se desea tener hijos.
La aneyaculación orgásmica persistente puede deberse a daño nervioso debido a la diabetes,