La morgue del condado de Summit, al norte de Ohio, es un termómetro de la crisis de los opioides que sacude a Estados Unidos. Cuando el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, se infiltró en las calles en 2017, los forenses fueron los primeros en notarlo. Llegaban los cuerpos intoxicados a un ritmo desconocido para el condado de medio millón de habitantes: hasta una docena por fin de semana.  En al menos cinco ocasiones se vieron obligados a solicitar camiones refrigerados para conservar los cadáveres. La tasa de muertes en el Estado es de 39.2 por 100.000 personas, cuando el promedio nacional es de 14.6, según los últimos datos disponibles.

Marie Burger-Rutter, de 39 años, estuvo a un suspiro de formar parte de la estadística. El 23 de agosto de 2018 compró junto a su novio 100 dólares en heroína. Se la inyectó en un pecho, para no dejar rastros en sus brazos, y cayó inconsciente. Los paramédicos reportaron tres respiraciones por minuto. Como a muchos consumidores, el dealer no le dio lo que había pedido, sino fentanilo, el responsable del 70% de las sobredosis ese año.

Cuando Marie, que se mantiene sobria desde la sobredosis, comenzó a comprar opioides en 2006, una pastilla de Vicodin costaba un dólar. “Los opioides estaban en todas partes y eran de fácil acceso hasta 2011, cuando se destapó el aumento de prescripciones”, explica en un centro de rehabilitación de Akron, la principal ciudad del condado de Summit, donde trabaja aconsejando a drogadictos mientras realizan su tratamiento. Efectivamente las farmacéuticas y los distribuidores se encargaron de que los opioides llegaran a todos los rincones del país. Entre 2006 y 2012 las farmacias recibieron 76 mil millones de pastillas de oxicodona e hidrocodona, duplicando la cantidad en seis años, según una investigación revelada en julio por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). El condado de Charleston, en Carolina del Sur, recibió una cantidad suficiente como para que cada habitante contara con 248 pastillas al año.

 » Más información en elpais.es