Nuestros ancestros asaban la carne que cazaban, pero no lo hacían de manera habitual ni en la abundancia de nuestros días. Además, ellos llevaban a cabo hábitos de alimentación mucho más saludables como no ingerir alimentos a partir de la puesta del sol, además de practicar ejercicio físico de manera habitual.

Hoy en día, sin embargo, el sedentarismo y los productos procesados abundan en nuestra cesta de la compra. A estos riesgos para la salud, se añaden las formas de cocinar los alimentos. Uno de las más habituales (y poco recomendables) tiene que ver con barbacoas y parrillas, ideales para socializar pero en las que los alimentos sufren una transformación tóxica.

Para hablar de los riesgos tóxicos de cocinar en el fuego, 20minutos ha entrevistado a la profesora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Clara González de los Reyes-Gavilán.

Las brasas pueden mejorar la digestibilidad del alimento, pero también eliminar sus vitaminas
El grado de tostado indica el incremento de riesgo para la salud
La detoxificación funciona mejor en personas jóvenes sin patologías
Si los xenobióticos no se eliminan pueden dañar nuestras células
Al asar, mejor evitar la piel, porque la oxidación de las grasas puede aumentar la toxicidad
La parrilla, mejor eléctrica o de gas, y mejor de acero que de teflón,  » Leer más