Cuántas veces me he lamentado de las listas de espera en la sanidad pública, tanto de quirúrgicas como de especialistas. Cuántas, también, de las larguísimas esperas en las consultas, de horas, pese a acudir con cita previa. He preguntado en mi centro de atención primaria y me dicen que dan cita cada cinco minutos a los pacientes. Es por eso que quiero dar las gracias a mi doctora y a mi enfermera, que atienden a un número excesivo de pacientes sin que me hayan puesto jamás un límite de tiempo. Me escuchan y me atienden sin prisa, y estoy convencido de que son conscientes de que su atención y sus palabras curan tanto o más que los medicamentos. Una atención primaria eficaz, sin tantas carencias, sin esa carga excesiva de trabajo, evitaría muchas consultas de especialista y muchas visitas a urgencias de los hospitales, y, por lo mismo, ahorraríamos una cantidad considerable de dinero, de nuestro dinero.

Ángel Villegas Bravo

Madrid

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