Las pruebas para detectar mutaciones genéticas en la orina pueden detectar el cáncer de vejiga años antes de que la enfermedad muestre síntomas clínicos, según ha demostrado una nueva investigación presentada en el Congreso anual de la Asociación Europea de Urología (EAU), que se celebra en Milán (Italia).
El estudio, realizado por investigadores de Francia, Irán y Estados Unidos, identificó mutaciones en diez genes capaces de predecir el tipo más común de cáncer de vejiga hasta 12 años antes del diagnóstico.
El cáncer de vejiga no es una enfermedad rara, ya que es el quinto en la Unión Europea, con más de 200.000 casos al año. Sólo alrededor de la mitad de las personas a las que se diagnostica esta enfermedad avanzada sobreviven más de cinco años, debido sobre todo al diagnóstico tardío y a la recurrencia de la enfermedad. En cambio, si el cáncer se detecta en una fase temprana, más del 80 % de los pacientes sobreviven al menos cinco años.
La doctora Florence Le Calvez-Kelm, investigadora principal del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de Lyon (Francia), explica que «el diagnóstico del cáncer de vejiga se basa en procedimientos caros e invasivos como la cistoscopia, que consiste en introducir una cámara en la vejiga. Disponer de un análisis de orina más sencillo que pudiera diagnosticar con precisión e incluso predecir la probabilidad de cáncer con años de antelación podría ayudar a detectar más cánceres en una fase temprana y evitar cistoscopias innecesarias en pacientes sanos»,