LOLITA BELENGUER
- Exigen un plan nacional de prevención del suicidio para evitar mil muertes al año y ahorrar «mucho dinero» público.
- TESTIMONIO | Carmen, tras tras tres intentos de suicidio: «Queremos menos pastillas y más escucha».
- Las muertes por suicidio aumentaron un 3,1% en 2017 y superaron a las víctimas de accidentes de tráfico.
«Buenos días, teléfono contra el suicidio, ¿en qué puedo ayudarle?», se escucha al marcar el 910 380 600. Es el teléfono contra el suicidio puesto en marcha por la asociación La Barandilla hace un año. Muchas de las 1.100 llamadas registradas estos primeros 12 meses de existencia comienzan con un silencio.
«Llaman porque es la única salida que ven pero no saben qué decir», explica Marta Gómez, una de las voluntarias que atiende las llamadas. Esta psicóloga de 26 años pide a las personas que llaman que se tomen su tiempo, a continuación introduce delicadamente preguntas «y entonces se abre la caja de pandora», relata.
De media atiende entre dos y tres llamadas durante las cuatro horas que dura su turno. Parecen pocas, pero es que cada una dura entre hora y hora y media. «Las rápidas—señala— son de entre 20 y 30 minutos».
Son personas en situación de «desesperación absoluta, ya sea porque la vida les ha dado un vuelco total, por ejemplo con una enfermedad o accidente que les invalida, o por enfermedad mental tipo trastorno bipolar o depresión, o bien atraviesan una crisis existencial o sentimental, o bien están viviendo malos tratos en casa, en el centro escolar…», detalla Gómez para revelar que «hay muchas situaciones y no existe un perfil o contexto de siempre».
La psicóloga voluntaria del teléfono contra el suicidio Marta Gómez. | FOTO: JORGE PARÍS.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se quitaron la vida 3.679 personas en 2017, un 3,1% más que en 2016. A esta cifra «que nunca baja» hay que sumar los suicidios encubiertos que no cuentan como tal, como «los accidentes de tráfico que en realidad son suicidios, o los ahogamientos en verano de personas que nadaban muy bien», comenta la presidenta de la asociación La Barandilla, Ana Lancho.
No tienen una media de llamadas al día,