En España, durante 2024, está previsto que se produzcan más de 280.000 diagnósticos de cáncer según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, lo que significa un incremento del 2,6 por ciento con respecto al año pasado.
En este contexto, y a pesar de que la investigación científica avanza en la dirección correcta, habrá miles de personas que necesiten atención especializada también en el terreno psicológico, ayudando a los pacientes a hacer frente a la nueva situación, especialmente dura por los cambios que provoca.
En lo que se refiere a la mejor manera de hacer frente al cáncer, la psicooncóloga de MD Anderson Madrid, Fátima Castaño, sorprende con la opinión de los expertos en el sentido de que un positivismo exagerado e impostado puede tener más perjuicios que beneficios para el enfermo.
La importancia de mostrar las emociones negativas
Miedo, incertidumbre, tristeza o rabia son algunas de las emociones que van a formar parte del proceso vital de la persona que recibe un diagnóstico de cáncer. Son reales, naturales y necesarias en determinados momentos de la enfermedad, y como tales deben ser exteriorizadas.
Aunque se trata de sentimientos incómodos, deben ocupar su tiempo y su espacio, y el entorno del enfermo debe saber que eso será beneficioso en el proceso de adaptación a la nueva situación.