Cuando era un estudiante de secundaria, lleno de expectativas en mi nativa Sri Lanka, estaba impaciente por recibir mi primera clase de educación sexual. Mis compañeros y yo estábamos en la pubertad temprana y teníamos tanta curiosidad como desinformación sobre todo lo relacionado con el sexo y la sexualidad. Sin embargo, en lugar de recibir respuestas fiables a nuestras urgentes preguntas sobre nuestros cuerpos y relaciones, simplemente nos dieron un libro y se nos dijo que leyéramos un capítulo en específico, para luego decirnos que nos aclaráramos por nuestra cuenta. Millones de jóvenes en todo el mundo tienen experiencias similares, a menudo con graves consecuencias.
Tal como sería irresponsable dar a un niño un coche deportivo sin haberle enseñado a conducir, es peligrosamente negligente dejar que los cuerpos de los jóvenes se desarrollen más rápido que su comprensión del sexo y la sexualidad. La falta de información confiable eleva el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH, y del embarazo adolescente, que no solo puede costar la vida a la madre, el niño o a ambos, sino también perpetuar la pobreza a lo largo de generaciones.
Incluso para quienes no son sexualmente activos, comprender los cambios que ocurren en sus cuerpos es vital para proteger su salud y bienestar. En muchos lugares, las chicas comienzan a menstruar sin que sepan lo que está pasando, dejándolas en una situación de poca preparación para proteger su salud e higiene, y a menudo viviendo una profunda vergüenza sobre un proceso perfectamente natural.
Esta falta de información, junto con la ausencia de productos sanitarios limpios y espacios privados para usarlos, suele hacer que las niñas y jóvenes falten a la escuela durante la menstruación. Los tabúes culturales que les prohíben acudir a los espacios públicos (incluidos los religiosos) durante su periodo, o que las obligan a vivir fuera de sus hogares (incluso en condiciones meteorológicas extremas) debido a su impureza, agravan su sensación de vergüenza y los riesgos asociados para su salud.
En muchos lugares,