El párkinson es en la actualidad la segunda enfermedad neurodegenerativa más diagnosticada en España; por su parte, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta a unos 415.000 niños en nuestro país.
Las causas y mecanismos de ambas enfermedades son complejos y por el momento no se conocen del todo. Sin embargo, parece que podría existir un hilo conductor entre las dos; recientemente, un estudio ha encontrado que ambas podrían estar relacionadas con determinantes variantes genéticas que influyen en el volumen de ciertas estructuras cerebrales en las personas.
Genes implicados en el tamaño de regiones cerebrales
Según han publicado los investigadores responsables en la prestigiosa revista científica Nature Genetics, el objetivo de emprender este trabajo era indagar en la conexión entre el volumen cerebral, la genética y ciertas condiciones neurológicas, psiquiátricas y del desarrollo.
Así, lo que hicieron fue observar mediante un estudio de asociación de genoma completo (GWAS por sus siglas en inglés, una técnica que analiza una variación genética específica a lo largo del código genético completo de las personas para determinar de que manera se asocia con un rasgo observable) el genoma de nada menos que 74.898 participantes de ascendencia europea.
Esta herramienta se puso en relación con análisis del volumen de nueve estructuras cerebrales,