Hace no tantos años, en los cuartos de baño era habitual encontrar revistas, crucigramas o libros para matar el tiempo mientras el organismo hace sus funciones más básicas.
Pero desde la llegada de la telefonía móvil inteligente, nuestros dispositivos se han convertido en un elemento casi imprescindible para entrar en el aseo a cumplir con la llamada de la naturaleza.
Aunque es algo que hace casi todo el mundo, es, curiosamente, algo desaconsejable. El estudio de hisopo de Initial Washroom Hygiene ha descubierto que más de la mitad de los teléfonos inteligentes están llenos de un «alto nivel» de contaminación biológica.
De hecho, el teléfono inteligente promedio está plagado de más del doble de gérmenes que se encuentran en el asiento de un inodoro, y un teléfono muestra niveles de contaminación seis veces más altos (558%).
La investigación utilizó pruebas de hisopo de trifosfato de adenosina (ATP) junto con un lector de bioluminiscencia de ATP para detectar formas de vida demasiado pequeñas para verlas a simple vista. Después de analizar muestras de superficies de 50 teléfonos inteligentes diferentes, los resultados fueron claros: un sorprendente 52% de ellos, según los estándares de los expertos, estaban «muy contaminados» con microbios, recoge el Mirror.
Una encuesta de investigación de consumidores realizada a más de 2.000 participantes ha arrojado luz sobre los hábitos de telefonía móvil del público del Reino Unido,