Las condiciones materiales y productivas en países desarrollados como España han provocado una crisis de sedentarismo, en la que una buena parte de la población pasa la mayoría de su día sentada. Este estilo de vida tiene graves consecuencias en la salud, y contribuye a explicar entre otras cosas del incremento que lleva décadas registrándose en la incidencia de la obesidad.
De hecho, el sedentarismo y la falta de actividad física causan estragos en nuestra salud cardiovascular. Ahora, un nuevo estudio ha encontrado que pasar más de 10 horas sentados cada día se asocia con un riesgo significativamente incrementado de fallo cardíaco y mortalidad cardiovascular, incluso aunque cumplamos con la recomendación de hacer 150 minutos de ejercicio moderado o vigoroso a la semana.
Riesgo incrementado de infarto y fallo cardíaco
Según exponen los autores de este trabajo, cuyos resultados se han presentado en las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón 2024 y han sido recogidos por el medio de noticias sobre medicina Medical News Today, para llegar a esta conclusión analizaron datos de casi 90.000 participantes con una edad media de 62 años recopilados en la base de datos UK Biobank.
Todos ellos habían portado acelerómetros triaxiales en las muñecas durante más de siete días para medir sus movimientos,