Lo que era una sospecha generalizada ahora la ciencia empieza a confirmarlo y el Gobierno admite, con la boca pequeña, que las autoridades sanitarias fallaron.

El Ejecutivo reconoció este jueves por primera vez que es muy probable que cuando que el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, afirmaba a finales de febrero que en España solo había «casos importados» y que no había «transmisión comunitaria» generalizada, la realidad es que el virus campaba ya a sus anchas por varios puntos del país, a donde había llegado al menos quince días antes, a mediados de ese mes de febrero, por diferentes vías de entrada.

El propio Simón fue hoy el encargado de reconocer que «es posible», incluso «muy seguro» (sic) que en España se hubieran dado casos asintomáticos de coronavirus que no detectaron las autoridades sanitarias, tal y como sostiene un estudio del Instituto de Salud Carlos III y del Hospital Clinic de Barcelona, que es el que sitúa la llegada de la COVID-19 al territorio nacional hace más de dos meses.

Sin «paciente cero»

Ese estudio, centrado en los 28 primeros genomas del virus analizados en el país para conocer su difusión, concluye además que el SARS-CoV-2 tuvo en España «multitud de entradas» y que, por tanto, no hubo un «paciente cero» como tal, que introdujera la enfermedad en el país.

Directo | Así avanza la lucha contra el coronavirus

Simón admitió hoy que a Sanidad, convencida por entonces de que podía reconstruir la trazabilidad de la inmensa mayoría de los casos detectados que casi siempre consideraba «importados», sin embargo se les «escaparon» esas «múltiples entradas». «No hubo claramente un paciente cero porque sabemos que el incremento en marzo se debió a la entrada de varios casos. No llegó un caso solo, eso es obvio», explicó el epidemiólogo.

Es más, aseguró que el crecimiento «tan explosivo» de la pandemia que se dio en España en marzo obviamente no se habría registrado si solo hubiera habido un «paciente cero».

 » Leer más