Aunque en muchas ocasiones nos centramos en la alimentación cuando queremos llevar un estilo de vida más saludable, también conviene tener en cuenta la actividad física. Supone un esfuerzo por nuestra parte, por lo menos hasta que encontramos la manera de comenzar a disfrutarlo, pero no conviene dejar de lado el ejercicio, independientemente de la edad que se tenga. Llevar una vida activa tiene grandes beneficios, a pesar de que, según datos del INE, en España solo un 37,7% de personas de 16 y más años realiza actividad física regular en su tiempo libre.
Uno de los primeros pasos que se suele dar cuando uno se plantea hacer un poco más de ejercicio es apuntarse al gimnasio, una medida que no es baladí. Al inscribirnos allí estamos firmando un contrato, no solo con el centro, también con nosotros mismos, ya ha habido una inversión y eso hará que sintamos que tenemos que ir, incluso si no nos apetece demasiado. Además, en los gimnasios suele haber muchas opciones de entrenamientos distintos y clases, lo que hace que sea más sencillo encontrar aquella actividad que nos invite a seguir acudiendo, que nos haga sentir bien y ponernos en marcha. Eso sí, conviene hacerlo de manera responsable, porque podemos estar cometiendo un error que ponga en riesgo nuestra salud,