Las redes sociales han dotado a prácticas como el pilates de una popularidad estratosférica. Basta con que una influencer lo practique y hable de sus bondades para que las clases se llenen de alumnas en toda España. Lo interesante de esta actividad física es que cuenta con un amplio abanico de posibilidades para activar nuestro sistema musculoesquelético. La última moda es la navaja, y promete un punto de inflexión para la columna y el core.
Desarrollado a principios del siglo XX por el preparador físico alemán Joseph Pilates, este método de ejercicio se diseñó para rehabilitar a soldados lesionados y mejorar su movimiento funcional. Una vez incorporado al universo fitness con el paso de los años, sus principios siguen basándose en movimientos controlados y precisos orientados al bienestar general del organismo.
Cómo se hace este ejercicio
La posición inicial de la navaja comienza tumbado boca arriba, con las piernas juntas y estiradas y los brazos extendidos a ambos lados del cuerpo y con las palmas hacia abajo. Los pies deben estar estirados y la espalda apoyada por completo, en posición neutra. A continuación, se elevan las piernas a 90 grados, manteniendo los pies en punta y la espalda recta, con el cuello relajado sobre la esterilla.
Y aquí empieza el quid del ejercicio: inhalando las piernas se llevan hacia atrás,