En España, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte entre la población adulta, lo que hace especialmente necesario que tomemos medidas para revertir este preocupante dato. Aunque existen factores de riesgo que se escapan a nuestro control, como son la genética o la edad avanzada, en la dieta sí podemos intervenir (y más de lo que pensamos) para ganar en salud.
El doctor Kevin Rabii, cardiólogo de Memorial Hermann explica a Parade que «los alimentos que comemos pueden tener un impacto en el desarrollo de varios factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la tensión alta, el colesterol y la diabetes. Si tomamos conciencia de qué alimentos nos protegen, y los incorporamos a nuestra rutina, vamos a mantener nuestro corazón en la mejor forma posible«.
Dieta: no todas las grasas de los alimentos son iguales
A menudo escuchamos que la dieta saludable debería ser pobre en grasas, aunque el doctor recuerda que «las grasas son una parte esencial de nuestro organismo«. En este punto, es en el que todos deberíamos tener claro que «no todas las grasas son iguales. Los frutos secos, por ejemplo, tienen niveles elevados de ácidos grasos instaurados, de efecto protector sobre nuestro sistema cardiovascular, puesto que reducen los niveles del colesterol ‘malo’