Los medicamentos de los que disponemos en las farmacias no son, en ningún caso, productos inocuos que debamos tomar a la ligera. Afortunadamente, la ciencia ha avanzado tanto que existen fármacos para ayudarnos en gran cantidad de problemas de salud, y que mitigan los síntomas, pero que necesitan de la prescripción de un médico para ser efectivos, y para que sea el profesional quien sopese la relación riesgo/beneficio.
En el contexto de la afición a automedicarnos de los españoles, que ha aumentado significativamente en el último año según el VI Estudio Salud y Vida de Aegon, esta práctica nociva para nuestra salud nos hace correr riesgos graves. Entre ellos, el cardiólogo Aurelio Rojas pone el foco en dos medicamentos concretos, que utilizamos con bastante asiduidad, y que numerosas investigaciones relacionan con el peligro de provocar serios problemas de corazón, incluido el infarto.
Los medicamentos deben ser prescritos por el médico
A pesar de que en España existen gran número de medicamentos que no necesitan prescripción, los responsables de la salud nunca recomiendan que los tomemos sin el consejo médico. Tener en casa fármacos como paracetamol o ibuprofeno es una tentación que, si bien consigue el objetivo de aliviarnos el dolor o la inflamación de forma momentánea,