Un equipo de investigadores de la Universidad McMaster, en Canadá, ha identificado una molécula que han calificado de «firme candidato» a convertirse en una nueva clase de antibiótico: se trata de la lariocidina. Según los investigadores, esta molécula ataca a las bacterias de una forma distinta a la de otros antibióticos, lo que podría servir para «desafiar incluso a algunas de las bacterias más resistentes a los fármacos». Los científicos han explicado los resultados de su investigación en un artículo de la revista científica Nature, en la que también han participado otros grupos de investigación de distintos países.
El descubrimiento responde a una necesidad crítica de nuevos medicamentos antimicrobianos, ya que las bacterias y otros microorganismos desarrollan nuevas formas de resistir a los fármacos existentes. Esta resistencia supone, según explica un comunicado de la Universidad McMaster, una de las principales amenazas para la salud pública en el planeta, según la Organización Mundial de la Salud.
«Nuestros antiguos fármacos son cada vez menos eficaces a medida que las bacterias se hacen más resistentes a ellos», señala Gerry Wright, quien ha dirigido al equipo. Unos 4,5 millones de personas mueren cada año debido a infecciones resistentes a los antibióticos y la situación no hace más que empeorar, recalca. Wright y su equipo descubrieron que la nueva molécula es «muy prometedora» como primera pista farmacológica porque ataca a las bacterias de una forma distinta a la de otros antibióticos.