Hasta un 22,8 de la población de España, casi una de cada cuatro personas, atraviesa por un problema de salud mental o sufrimiento psíquico de acuerdo con el informe La situación de la Salud Mental en España 2023 de la Confederación de la Salud Mental en España y la Fundación Mutua Madrileña. Otro informe, elaborado por el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, destacaba que un 17% de los universitarios españoles toma psicofármacos.
Durante la pandemia, una buena parte de estos problemas salieron a la luz, y todos hemos oído hablar de un pico en la incidencia de trastornos psiquiátricos (que, por otro lado, se ha reducido desde entonces). Factores como el miedo, la incertidumbre, las dificultades económicas, las pérdidas de familiares o la saturación de los servicios sanitarios contribuyeron a la ola; en casos como este, las causas pueden ser relativamente fáciles de identificar. Sin embargo, también contribuyen aspectos de lo más inesperado como la alimentación.
El impacto de los alimentos ultraprocesados
Como apunta el profesor Edwin Fernández Cruz, director académico de máster en Nutrición de Precisión y Epidemiología Nutricional de la Universidad Internacional de La Rioja, en un artículo publicado en el portal de divulgación The Conversation, en los últimos años han ido haciéndose evidentes muchos de los efectos perjudiciales de los alimentos ultraprocesados,