Tener una buena salud cardiovascular es una carrera de fondo que debe empezar ya en la juventud con rutinas de ejercicio de intensidad moderada para reducir así las probabilidades de desarrollar hipertensión o presión arterial alta, una afección que puede provocar un ataque cardíaco y un derrame cerebral, así como demencia en el futuro.
Hasta ahora, pautas como las de la OMS indican que los adultos deben realizar un mínimo de dos horas y media de ejercicio de intensidad moderada cada semana para prevenir esta patología, una cantidad que no es suficiente, según evidencia una nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de California en San Francisco (UCSF).
Según las conclusiones de este estudio, publicado en American Journal of Preventive Medicine, aumentar el ejercicio hasta cinco horas a la semana puede proteger contra la hipertensión en la mediana edad, especialmente si se mantiene en los 30, 40 y 50 años.
«Los adolescentes y los que tienen poco más de 20 años pueden ser físicamente activos, pero estos patrones cambian con la edad«, indica en un comunicado la epidemióloga Kirsten Bibbins-Domingo, una de las autoras de este estudio.
Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores estudiaron a unos 5.000 adultos de 18 a 30 años durante un periodo de 30 años.