¡Cómo olvidar el beneficio más popular de la fibra, después de las célebres promesas televisivas de regularidad! Resulta imposible, pero lo que pocas personas saben (en comparación) es que ayudar a que las visitas al cuarto de baño sean puntuales no es la única ventaja de que este compuesto esté suficientemente presente en nuestra alimentación. Su ingesta regular también reduce el riesgo de tener cáncer de colon, mama, útero y próstata, disminuye los niveles de colesterol malo y de glucosa en la sangre, previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y tiene un efecto muy positivo en la microbiota: hace que no se asienten microorganismos en la pared intestinal, lo que se asocia, a la larga, con un aumento del riesgo de padecer enfermedades crónicas. Y, a pesar de todo, no comemos suficiente fibra.

Según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética ENIDE2011, la media en España es de entre 17 y 21.7 gramos por persona y día, y entre el 93,2 y el 98.5% de la población está por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 25 a 30 gramos diarios. «Esta baja ingesta de fibra se explica porque no consumimos la cantidad que deberíamos de frutas y hortalizas, de legumbres, y de frutos secos y cereales, que aportan el 50%, el 23% y el 16% de la fibra total de nuestra dieta, respectivamente», explica el diestista-nutricionista de la Academia Española de Nutrición y Dietética Manuel Moñino. En concreto, tomamos 3 raciones de frutas y hortalizas frente al mínimo de 5 recomendadas, no llegamos a las 2 raciones semanales de legumbres cuando deberíamos tomar 3 o 4, y solo 10 de los casi 200 gramos de cereales y derivados que comemos diariamente proceden de variedades integrales.

El resultado de estos hábitos nutricionales es una dieta baja en fibra (para algunos nula) que puede tener consecuencias negativas para la salud a medio y a largo plazo. Según la diestista-nutricionista de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) Carlota Martínez, «no comer o comer poca fibra está estrechamente relacionado con el estreñimiento (que se puede combatir con ejercicios como estos),

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