El hemograma (es decir, el resultado de un análisis de sangre) es una herramienta fundamental de diagnóstico tanto en niños como en adultos que nos permite detectar muchos trastornos que de otra manera podrían pasar completamente desapercibidos.

Por ello, y aunque cualquier forma de diagnóstico o interpretación debe realizarla en todo caso un médico, puede ser útil conocer la información que nos dan sus distintos apartados, entre ellos el recuento de plaquetas.

Las plaquetas son las células que permiten que la sangre se coagule cuando se produce una herida, cerrando la hemorragia. El recuento, por tanto, no es otra cosa que la concentración de estas células en la sangre.

En los niños, como en las personas adultas, los valores considerados normales son los que oscilan entre las 150.000 y las 400.000 por microlitro, a veces expresadas también por litro (serían 150 a 400 x 10⁹).

Una cantidad por encima de estos límites se denomina trombocitosis. Las causas pueden ser muy variadas, e incluyen la deficiencia de hierro, haber pasado por ciertas infecciones, traumatismos o cirugías recientemente, cáncer, determinados medicamentos, neoplasia proliferativa o extirpación del bazo.

Al margen de las complicaciones derivadas de la causa subyacente, la trombocitosis en sí misma entraña el riesgo de formación de coágulos (que pueden provocar problemas graves de salud) o,

 » Leer más