En algo debemos estar fallando cuando el número de personas que fuma, sobre todo jóvenes, ha vuelto a ir en aumento. No me lo puedo explicar. A pesar de las campañas antitabaco, con mensajes muy crudos y claros, y de leyes que penalizan el consumo, demasiada gente sigue empeñada en autolesionarse. Si las leyes de la UE no permiten que se nos venda crema de neumático para la merienda de nuestros hijos, por ejemplo, porque es perjudicial para la salud, ¿por qué permiten que se siga comercializando el tabaco para consumo humano? ¿Será por el dinero que mueve esta industria?

Maria Elgueta Rodríguez 

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