Mientras el número de casos confirmados de Covid-19 supera los 2,4 millones en todo el mundo y las muertes son más de 165.000, los médicos y científicos están luchando por comprender el daño causado por el nuevo coronavirus en el organismo humano. Una de las alteraciones que están observando es que, si bien los pulmones son la zona cero, su alcance puede extenderse a muchos órganos, incluidos el corazón y los vasos sanguíneos, los riñones, el intestino y el cerebro.

Así lo recoge un artículo de la revista científica Science. «La enfermedad puede atacar casi cualquier parte del cuerpo con consecuencias devastadoras«, ha declarado el cardiólogo Harlan Krumholz de la Universidad de Yale y el Hospital Yale-New Haven (EE UU), que lidera múltiples esfuerzos para recopilar datos clínicos sobre la COVID-19. «Su ferocidad es impresionante».

Comprender el trastorno que provoca la Covid-19 en el organismo ayudaría a los sanitarios a tratar a las personas infectadas que enferman gravemente de forma misteriosa. Los expertos han observado recientemente una tendencia peligrosa: la coagulación de la sangre transforma algunos casos leves en emergencias potencialmente mortales. ¿Hay una respuesta inmune excesiva detrás de los peores casos? ¿Un tratamiento con medicamentos inmunosupresores podría ayudar? ¿Cómo se explica el nivel de oxígeno en la sangre sorprendentemente bajo que algunos médicos han observado en pacientes y que, sin embargo, no respiran con dificultad? Estas son algunas de las dudas que los expertos están intentando resolver.

La revista Science explica cómo este virus, que actúa como ningún otro microbio que la humanidad haya visto antes, evoluciona rápida y letalmente en alrededor del 5% de los pacientes que se enferman gravemente. De momento, los médicos están aprendiendo al mismo tiempo que luchan contra la enfermedad, lo cual les obliga a mantener «una mente muy abierta», ha afirmado Nancy Reau, una especialista en trasplantes de hígado que ha estado tratando a pacientes con COVID-19 en el Hospital Universitario Rush de Chicago.

Cuando el nuevo coronavirus entra a través de una gotícula en el organismo, estamos infectados. Si el sistema inmunitario no contrarresta el SARS-CoV-2 durante esta fase inicial, el virus baja por la tráquea para atacar los pulmones, donde Cuando no es el coronavirus el que mata, sino el propio sistema inmune.

Algunos médicos están apuntando a que muchos pacientes enferman gravemente por una reacción exagerada de su sistema inmunitario conocida como «tormenta de citoquinas»,

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