Hace unos días, mientras mi hijo contaba un altercado que había tenido lugar en el colegio, puse atención en como abría sus ojos, su mirada es siempre ingenua, fiel reflejo de la curiosidad e interés que siempre tiene por aprender, atento, esperaba mi respuesta, y reacción a lo que estaba contando. Esa mirada de niño, que como adultos algún día perdemos, es la que tienen puesta en nosotros todo el día. Los niños nos observan todo el rato.

Como adultos estamos siempre pendientes de lo que decimos o cómo lo decimos. Pero en ocasiones nos olvidamos de lo que hacemos y, sobre todo, olvidamos que la palabra convence, pero el ejemplo arrastra. Los niños siguen nuestros pasos, cada día podemos enseñarles algo: cuando cruzamos de manera adecuada por un paso de cebra, cuando somos tolerantes o respetamos la naturaleza.

Si te pidiera que elaborases una lista con todas las cualidades o habilidades para que tu hijo fuese feliz y competente el día de mañana en esta sociedad, ¿por qué cualidades te inclinarías?

Probablemente pensarías en valores como la empatía, la capacidad de autocontrol, la tolerancia a la frustración, el respeto a sí mismo y a los demás, la amabilidad o la honestidad, entre otros.

Y ahora trata de reflexionar sobre ello… ¿cómo es posible que los niños aprendan a ser todo lo que consideremos necesario para ser un adulto feliz y competente en esta sociedad, si nosotros como adultos no mostramos respeto, capacidad de empatía, no somos honestos con ellos o no mostramos tolerancia a la frustración?

Como dice Mar Romera, maestra y experta en Educación Emocional: “los niños no aprenden nada de lo que les enseñáis. Os aprenden a vosotros”.

¿Cómo podemos afrontar estos valores con los niños?:

La empatía: Reflexionando con los niños acerca de cómo pueden sentirse los demás ante determinadas actuaciones o como se sentirían ellos si alguien les hiciese algo que no le gusta. Las experiencias reales siempre son más efectivas, de modo que si demostramos a los niños que somos capaces de escucharles sin juzgarles,

 » Más información en elpais.es