El presidente reelecto de los Estados Unidos, Donald Trump, ha entrado pisando fuerte en la casa blanca con la firma de un gran número de órdenes ejecutivas. Una de las más controvertidas es la pertinente a la «ideología de género» y a la «restauración de la verdad biológica», por citar los términos que el propio documento emplea.
En realidad, el texto aborda una cuestión jurídicamente muy compleja, como son las definiciones de ‘hombre’ y ‘mujer’ o la distinción entre el sexo biológico y el género. No debemos olvidar, además, que se trata de un documento legislativo, por lo que la forma en la que se manejan estos términos puede tener consecuencias legales muy importantes para la vida de millones de personas en el país norteamericano.
¿Qué dice la orden ejecutiva?
En esencia, esta orden ejecutiva (cuyo título completo es Defending women from gender ideology extremism and restoring biological truth to the federal Government; en castellano, Defendiendo a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurando la verdad biológica en el Gobierno federal) hace varias cosas:
- Reconoce legalmente (dentro del ámbito institucional al que se aplica el texto) únicamente dos sexos: hombre y mujer, y niega que puedan cambiarse.
- Define el sexo como una clasificación de base biológica de los individuos como masculinos o femeninos.