Hablemos del bienestar sexual masculino: se calcula que la eyaculación precoz afecta a entre el 30% y el 83% de los hombres y que, a pesar de ello, esta enfermedad aún tiene pocos tratamientos farmacológicos. Si bien es cierto que en muchos de los casos registrados se trata de un episodio aislado, para otros tantos esta es una situación crónica que puede poner en jaque su salud mental y autoestima. Y es que a pesar de que, según un estudio de la National Health and Social Life Survey, más del 30% de los hombres se enfrentará a ella en algún momento de su vida, la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, la falta de deseo o libido o la deficiencia de testosterona siguen siendo tema un tema tabú.
Dejar de lado los prejuicios asociados a la falsa individualidad de este problema es el primer paso, seguido de una visita al médico especialista para hablar de lo que nos sucede para poder empezar alguno de los tratamientos disponibles en el mercado. El método terapéutico de Myhixel forma parte de este espectro, aún pequeño, de soluciones para combatir la eyaculación precoz y controlar el clímax.
Una propuesta tecnológica lejos de pastillas ni cremas anestésicas, que no tiene efectos secundarios y que, al tiempo que propone ejercicios para mejorar las relaciones sexuales en ocho semanas,