En estos tiempos tan revueltos que corren, ¿a quién no le llamaría la atención un cartel con el claim “TEA, el primer partido político que no miente”? Como mínimo, pararse en seco para votarle ¡ya! Lo necesitamos. Y es que la verdad se ha vuelto un valor tan preciado como escaso. Pero TEA, en realidad no es una formación política, aunque con ese eslogan, ya nos gustaría. Corresponde a la sigla del Trastorno del Espectro del Autismo, cuyo colectivo nos contará y ayudará durante dos semanas, a entender su verdad, a través de la campaña Decimos la verdad. Una iniciativa a destacar este 3 de diciembre, Día Internacional de la Personas con Discapacidad.

Una campaña electoral muy original

La iniciativa presentada por Confederación Autismo España tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad y generar empatía hacia las personas con autismo, a través de dos de sus valores más característicos: la honestidad y la sinceridad. Consiste en un símil de una campaña electoral, haciendo un guiño a la situación actual de la política, cuya gráfica y vídeos podremos ver por redes sociales y en formato póster en distintas estaciones de trenes, en Madrid. “Se trata de contar la verdad acerca de qué es el autismo y también la verdad sobre lo que necesitan las personas: accesibilidad cognitiva, diagnóstico precoz, apoyos en educación…”, explica Amparo Rey, responsable de Incidencia Social y Marketing, de Autismo España, quien añade que si bien darán resultados de la campaña dentro de unas semanas, “ya estamos viendo buen feedback tanto a nivel digital como desde Renfe”.

En España hay cerca de 450.000 casos de personas con autismo, cifra que se eleva a un millón, si contemplamos el impacto sobre sus familias. El TEA es un trastorno de origen neurobiológico, que se manifiesta principalmente en dos áreas del desarrollo: en la comunicación e interacción social y en la flexibilidad del pensamiento y de la conducta. Se dice también del autismo que es una discapacidad invisible porque, físicamente, no hay rasgo diferenciador. Hoy en día, no es posible prevenir ni suprimir el autismo, ya que las causas se deben a factores genéticos y ambientales y están aún sin identificar.

Los niños que tienen autismo presentan unas características específicas que se manifiestan de manera diferente en cada uno. Sin embargo, conocemos algunos rasgos comunes a todos. Amparo Rey nos los resume: “son sinceros, meticulosos, curiosos por lo que les interesa, se adaptan rápidamente a rutinas mecánicas. Es decir, sus propias necesidades se convierten en cualidades”. Otra capacidad que los distingue es que son literales y dicen lo que piensan y sienten, sin filtros. Tal y como nos gustaría a todos. Entonces, si cada vez tenemos mayor necesidad de que se nos diga la verdad, ¿por qué no la convertimos en una fortaleza?

Cinco falsas creencias en torno al autismo

Para adentrarnos en las verdades de los niños que tienen TEA, es necesario desterrar algunos mitos que no hacen más que distorsionar la realidad y dificultarles el día a día. Con la ayuda de la psicóloga, Verónica Santiso, también responsable de la Defensa de Derechos y Buenas Prácticas de Autismo España, repasamos algunos de los más habituales que se oyen y leen por ahí.

1. LOS NIÑOS CON TEA NO QUIEREN COMUNICARSE. Es cierto que pueden tener algunas alteraciones de las habilidades a la hora de comunicarse, pero sí tienen la intención para hacerlo. Quizá no lo hacen todos de la misma forma; en ocasiones, la dificultad podría estar en la reciprocidad o en la comunicación no verbal.

2. NO LES GUSTA RELACIONARSE. Los niños no eligen estar aislados intencionadamente. La mayoría quiere tener una relación con los demás, pero tienen dificultades para establecerla. El esfuerzo no solo ha de provenir de los niños con TEA para adaptarse a la sociedad, sino que también de la sociedad, generando un entorno inclusivo. Por otro lado, hay niños con autismo que tienen hipersensibilidad auditiva, por lo que les molestan los ruidos y eso los obliga a alejarse del grupo. Para ello también hay ejemplos de buenas iniciativas.

3. SON OBSESIVOS. Una característica de los niños con TEA es que hay un pensamiento muy lógico y un repertorio limitado de intereses. Tienen temas específicos de interés, que quieren contarle al resto y, a veces, pueden resultar insistentes. “Pero si le damos la vuelta, si esas características las potenciamos y trabajamos en positivo, descubriremos en ellos personas apasionadas y conocedoras de su tema”, explica Verónica. En lugar de pensar que son reiterativos, podemos pensar en que es un niño con una gran motivación y quizá consigue ser un experto. “En muchas ocasiones estamos perdiendo fortalezas a nivel de sociedad y solo vemos las dificultades. Los niños (y adultos) se conforman de sus fortalezas, no de sus dificultades”.

4. NO SIENTEN NI PADECEN. Es cruel pensarlo siquiera. Los niños con autismo tienen dificultades para detectar las emociones y los pensamientos de los demás,

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