MERCEDES BORJA

  • Aunque se confundan, son enfermedades con orígenes muy distintos.

Rodilla inflamada

Ambas son enfermedades que afectan a las articulaciones y comparten algunos síntomas, por eso, muchas personas tienden a confundir la artrosis y la artritis. Sin embargo, son enfermedades con orígenes muy distintos.

Tanto la artrosis como la artritis son enfermedades reumáticas, es decir patologías musculoesqueléticas y que afectan al tejido conectivo. Comparten, por tanto, especialidad, pero sus orígenes y características son distintos.

En primer lugar, la causa. La artrosis es una enfermedad degenerativa que suele aparecer con la edad -entre los 40 y los 60 años- y que se produce por el desgaste del cartílago, la membrana que hay entre los huesos. Los huesos se rozan entre sí y producen dolor y rigidez. Aunque la edad es la principal causa, hay personas que son más propensas a padecerla a edades tempranas, como los deportistas profesionales, las personas con obesidad, alguna actividad laboral, etc.

En la artritis, en cambio, la parte afectada es la membrana sinovial, una capa de tejido que recubre la cápsula articular y envuelve las articulaciones. Se trata de una enfermedad inflamatoria que puede tener diversas causas, como traumatismos, infecciones -que provocan una artritis temporal- o enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, la más común. Puede ser o no crónica y a menudo se relaciona con otras enfermedades, como la gota. Aunque es común que aparezca entre los 30 y los 50 años, puede afectar a cualquier edad, incluso niños, como la artritis idiopática juvenil.

¿Comparten síntomas?

Ambas enfermedades cursan con dolor, rigidez e hinchazón, pero existen algunas diferencias:

  • La rigidez al levantarse por la mañana, en el caso de la artrosis, dura unos minutos, mientras que en la artritis dura al menos una hora después de levantarse.
  • El dolor de la artrosis es mecánico, es decir, que molesta más al moverse, mientras que en el caso de la artritis, el dolor empeora con el reposo.
  • La artrosis provoca dolor en las zonas afectadas y suele estar más localizado, sobre todo en zonas más propensas al desgaste, como la columna, las caderas, las rodillas, en los dedos… En la artritis el dolor es más generalizado, aunque se siente más en las más móviles, como manos y pies, muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas.

 » Más información en 20minutos.es