Ariana Grande ha querido ser honesta con sus seguidores. La cantante, de 26 años, se vio obligada a suspender un encuentro con sus fans previo a su concierto en Amberes (Bélgica) el pasado viernes, debido a la ansiedad y depresión que sufre y no ha dudado en disculparse ante sus más de 163 millones de seguidores en Instagram. “Es momento de ser honesta. Últimamente, mi depresión y mi ansiedad han estado en su punto más fuerte. He estado dando todo de mí y tratando de dejar estos problemas a un lado, pero no puedo esconderlo más”, reveló la artista este pasado fin de semana en una publicación en sus stories de Instagram, el formato que desaparece a las 24 horas de su publicación.
El mensaje que Ariana Grande publicó en su Instagram.
Grande no se vio en condiciones de reunirse con algunos de sus seguidores antes del concierto ni tampoco fue capaz de realizar la prueba de sonido con la presencia de los afortunados que habían pagado por ver a su ídolo en exclusiva horas antes de la actuación. “Hoy ha sido un día duro. Después de sufrir un par de ataques de pánico, creo que la mejor decisión que había que tomar era la de cancelar la prueba de sonido y los encuentros con los fans y guardar mi energía para show”, confesó.
“No quiero que nuestro encuentro sea algo rápido o parecer inestable o incómoda. Me gusta pasar tiempo con vosotros, pero hoy no soy capaz dar lo mejor de mí”, explicó, agregando que a los afectados se les reembolsará el dinero que pagaron por el encuentro exclusivo. “Desearía poder controlar estos ataques, pero como cualquier persona que sufre de esto sabe, no es posible”, culminó su mensaje pidiendo de nuevo disculpas a todos.
Aunque nunca lo había hecho tan abiertamente, Ariana Grande había hablado en contadas ocasiones de su delicada situación debido al estrés postraumático que padece desde el ataque terrorista que sufrió en pleno concierto en Mánchester,