Hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud, como intentar llevar una alimentación variada y equilibrada, rica en frutas y verduras, o hacer un poco de ejercicio físico, manteniendo un estilo de vida más activo. Esto no es una receta infalible, hay ocasiones en las que es imposible evitar las enfermedades y solo queda ponerse en manos de profesionales y seguir el tratamiento adecuado. Intentando evitar enfermedades como el cáncer, no es raro que cada vez más personas intenten seguir estas pequeñas pautas, tratando de reducir los riesgos en la medida de lo posible, sobre todo si tenemos en cuenta que una de las principales causas de muerte en España es debida a tumores. Según datos de INE, más de la mitad de las defunciones ocurridas en el primer semestre de 2024 fueron debidas a enfermedades del sistema circulatorio o tumores.
El temor a desarrollar algún tipo de cáncer hace que en ocasiones nos dejemos convencer por afirmaciones que no siempre son ciertas, lo que puede hacer que el temor de muchas personas aumente, pensando que están haciendo algo que puede poner su salud en riesgo. En el caso de los tatuajes, esto es algo habitual, algunas de ellas son ciertas y otras no lo son tanto, porque si bien no está demostrado que los tatuajes produzcan cáncer (aunque algunos estudios investigan la posibilidad de que aumenten el riesgo en algunos casos),
Ana Molina, dermatóloga: "los tatuajes no producen cáncer, pero sí pueden interferir en el diagnóstico"